Angie R

Escribo muchas historias, unas más graciosas, otras menos graciosas, algunas de vivencias propias, el resto cortesía de mis amigos y conocidos.

Esta es solo mía, pero es tan buena que merece la pena compartirla.

Llevaba una temporada muy ‘cansada’ mis piernas estaban tan pesadas, como si hubiera ganado 10kg, cuando la realidad era que estaba más delgada de lo habitual, por ese entonces estaba en proceso de ‘retomamos nuestra relación’ con mi eterno novio (EN).

EN: Cariño, te invito a desayunar, a las 10 te recojo.
Yo: OK

In situ, notaba cierto nerviosismo por parte de mi fiel noviecito, sacó su iphone de forma discreta, pero tan poco sútil que le dije:

‘si te llaman contesta’
EN: no, estoy mirando la hora…
Yo: llevas reloj…

Ya olvidado el tema, me dijo que quería una carcasa protectora como la mía, le dije, no problem la pido a internet y te la regalo.

Una vez fuera, llegamos al coche, me dijo: ahora vengo, tengo que hacer una llamada.

Yo: ¿cómo? No puedes hacerla aquí?
EN: No, no tardo nada.

Me quedé muerta, pero por poco tiempo, de repente, pensé: A mí esto no se me hace.

Apagué el coche, lo cerré, y le di las llaves, se quedó blanco, de paso le dije:

‘Amor soy muy joven para aguantar esto, ahora entiendo la pesadez de mis piernas, tenían que cargar una cornamenta muy pesada. Ah y la carcasa que te la regale a la que llamas.

Se feliz!

Ha pasado el tiempo y mis piernas están tan ligeras que puedo ir a una maratón.

xoxo
Angie R